Hay muchas definiciones asociadas al marketing, cada quién puede tener una definición del concepto de marketing, pero para entender un poco mejor qué es el marketing de la productividad hablaré de 3 posibles definiciones de lo que es marketing:

  1. Marketing es la capacidad de solucionar problemas.
  2. Marketing es la capacidad de convertir problemas a través de un proceso en valor.
  3. Marketing es el arte de pensar en grande y mediante el amor hacer simple lo complejo.

Por otro lado, durante mi vida profesional especialmente como ingeniero, la productividad, el manejo del tiempo y la efectividad han sido grandes desafíos en mi trayectoria; sin embargo, entre muchas definiciones asociadas a productividad, de todo lo que he extractado y puesto en práctica quiero que te quedes con la siguiente definición de productividad:

“Productividad es aumentar el resultado disminuyendo el recurso”.

Cuando hablamos de recurso, básicamente entre muchos recursos considero 3 fundamentales: El tiempo, la energía y los recursos en general en donde deben considerarse los recursos materiales, financieros, humanos e intangibles.

El año pasado fui aquejado por Covid-19 y el tener la experiencia de padecer esta enfermedad me dejo muchos aprendizajes entorno al concepto de productividad, hoy puedo decir que Covid-19 fue mi mentor en productividad.

Para tratar de explicar el por qué esta situación genero aprendizajes, quiero que piensen por un momento en el proceso de hibernación de un oso; durante días dormir más de lo normal, no despertaba a las horas que normalmente me despertaba y solo me levantaba por unos momentos de la cama para medio probar alimentos e ir al baño, lo que ocasiono que perdiera peso y él no tener la energía para desarrollar mis actividades habituales, literalmente un proceso de hibernación.

Lo interesante de todo esto es que como les comenté siendo una persona obsesionada con la productividad, mes a mes mido mis indicadores de productividad, antes de la enfermedad mis indicadores estaban entre el 85 a 90%, durante 3 semanas que tuve la enfermedad la productividad cayó por debajo de un 30% y me costó 3 meses recuperar los índices de productividad iniciales.

Más allá de las cifras, las lecciones que aprendí después de este proceso fueron:

  1. Cada minuto cuenta, en un minuto podemos cambiar la trayectoria de nuestras vidas.
  2. La energía es fundamental, podemos tener el tiempo incluso el dinero, pero si no tenemos la salud y las ideas no seremos productivos.
  3. Medir la productividad diaria me permitió tomar decisiones rápidas y valiosas.

Finalmente, el Marketing de la Productividad apunta al buen uso de los recursos y su medición oportuna generando valor a nuestras vidas y organizaciones.

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